La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha revelado un ambicioso proyecto que busca establecer una presencia humana permanente en la Luna, mediante la edificación de cúpulas de vidrio translúcidas que servirían como refugios para los astronautas. Esta innovadora propuesta forma parte del programa Innovative Advanced Concepts (NIAC) y se centra en el concepto de la autosuficiencia espacial, al evitar la costosa y compleja tarea de transportar materiales de construcción desde la Tierra. La clave del plan es el uso del regolito lunar, una mezcla de polvo, rocas y minerales abundante en la superficie del satélite natural, el cual puede ser fundido para fabricar el material constructivo.
Según la simulación presentada por la empresa Skyeports, el proceso implicaría el uso de hornos especiales que emplearían microondas para fundir los silicatos del suelo lunar. Una vez fundido el material, se soplarían grandes burbujas de vidrio que, tras solidificarse, conformarían hábitats presurizados con atmósfera controlada, aptos para vivir, trabajar e incluso cultivar alimentos. Este material de vidrio se ha probado en versiones en miniatura, demostrando una viabilidad sorprendente y una resistencia que, según los arquitectos espaciales, puede ser superior a la del acero. El desafío pendiente es escalar el proceso para que funcione bajo las condiciones extremas lunares, como la radiación, los micrometeoritos y las variaciones de temperatura superiores a 200 °C.