Kim Kardashian ha roto su silencio sobre los momentos más difíciles de su matrimonio con Kanye West en la última temporada de The Kardashians (Hulu/Disney+), estrenada el 23 de octubre de 2025. La fundadora de Skims, conocida por su discreción durante el divorcio, ha compartido por primera vez detalles íntimos sobre el impacto emocional de su relación con el rapero, describiéndola como un “matrimonio tóxico” y confesando que sentía “un poco del síndrome de Estocolmo”.

En sus declaraciones, Kim revela que se sentía atrapada, culpable y emocionalmente agotada, siempre intentando proteger a West y ayudarlo. “Siempre me sentía muy mal y quería ayudarlo”, admite, reflexionando sobre cómo asumía la responsabilidad de los problemas de su exmarido. Sin embargo, al decidir el divorcio, asegura que fue la primera vez que no sintió esa carga: “Es tan jod******** triste”, expresa sobre la situación actual entre ellos.


Kim, madre de North (12), Saint (9), Chicago (7) y Psalm (6), también desmiente la idea de que pudo simplemente alejarse de West sin contacto. “Esa no es mi realidad. Tenemos cuatro hijos juntos”, afirma, aclarando que Kanye sabe dónde encontrarlos, pero que “nunca lo ha llamado para verlos”. La empresaria subraya su prioridad de proteger a sus hijos, especialmente ante los comentarios públicos sobre el polémico comportamiento de West. “Mi trabajo como madre es asegurarme de que estén protegidos”, dice, mientras enfrenta brotes de psoriasis desencadenados por el estrés de esta situación.

Kardashian también aborda la percepción pública de su rol como madre, negando que haya “secuestrado” a sus hijos: “No nos hemos ido. Estamos en el mismo sitio”. Su testimonio refleja el dolor de una relación rota, pero también su determinación por priorizar el bienestar de sus hijos en medio de la controversia.
