El Ministerio de Asuntos Extranjeros de Trinidad y Tobago desmintió que los ejercicios militares que realiza la Armada estadounidense en su territorio, enfocados en la lucha contra el narcotráfico en el mar Caribe, tengan como objetivo provocar hostilidades contra Venezuela. En un comunicado emitido el domingo por la noche, el ministerio reiteró que valora la “relación tan cercana y fraternal” con el país vecino.
Las declaraciones se produjeron horas después de la llegada del destructor USS Gravely de la Armada estadounidense a Puerto España. El Ministerio trinitense insistió en que la presencia militar busca apoyar la lucha contra el crimen transnacional, la colaboración humanitaria y la seguridad en la zona. Además del destructor, se espera la llegada de la Unidad Expedicionaria 22 del Cuerpo de Infantería de Marina de EE. UU.
Por su parte, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, condenó la llegada del destructor, calificándola de “provocación militar” de Estados Unidos y acusó al Gobierno trinitense de coordinar con la CIA para provocar una guerra en el Caribe. Diez exmandatarios de la Comunidad del Caribe (Caricom) también expresaron su preocupación por el aumento de tropas militares en la zona.
Trinidad y Tobago es un país vecino de Venezuela, cuya isla de Trinidad se encuentra a solo once kilómetros de la costa venezolana en su punto más cercano.








