En las primeras horas de este jueves, las fuerzas armadas del Ecuador ejecutaron un operativo en el barrio San Francisco, ubicado frente al centro de reclusión más importante de Guayaquil, donde se detectó un sistema de videovigilancia y telecomunicaciones instalado sin autorización.
Los uniformados retiraron múltiples antenas, cámaras de vigilancia y equipos de radioenlace que, según fuentes oficiales, podrían haber sido utilizados para monitorear o facilitar comunicaciones desde o hacia el ámbito penitenciario. El despliegue responde a recientes alertas sobre la seguridad perimetral y la intervención de organismos de control en el recinto.
Este hallazgo se enmarca en una estrategia gubernamental de reforzamiento de los perímetros de los centros carcelarios luego de una serie de incidentes que revelaron cómo infraestructuras externas pueden vulnerar el orden interno. Autoridades locales señalaron que se investigará la procedencia de los dispositivos y los posibles vínculos con redes delictivas que operan al interior del complejo.
Con esta acción, el Estado busca recuperar el control sobre el entorno del penal y cortar canales de comunicación clandestina que podrían facilitar el traslado de órdenes, armas o coordinación entre bandas desde el exterior hacia el interior de la cárcel.
