La situación de la ex primera ministra peruana Betssy Chávez, asilada en la embajada de México en Lima, se ha convertido en el foco de un creciente conflicto diplomático entre Perú y México. La exfuncionaria, señalada por su presunta participación en el intento de golpe de Estado de Pedro Castillo en diciembre de 2022, asegura ser víctima de persecución política.
La clave ahora es la decisión de Perú de entregar o no el salvoconducto a Chávez. José Jerí, el actual presidente de Perú, informó este miércoles al canal CNN que la Cancillería peruana será la encargada de emitir una recomendación técnica sobre el pedido de asilo y que la postura definitiva de su gobierno se conocerá este viernes 7 de noviembre. Jerí enfatizó que el proceso se llevará a cabo conforme a los compromisos internacionales de Perú, y que su administración es “prudente, pero firme”.
Este impasse se produce apenas días después de que Perú rompiera relaciones diplomáticas con México el lunes 3 de noviembre. El canciller peruano, Hugo De Zela, lamentó que la “equivocada e inaceptable posición” del gobierno de López Obrador de otorgar asilo a otros exministros y al mismo expresidente Castillo, obligara a la ruptura con un país con el que se mantenía una relación fraternal.








