La Defensoría del Pueblo abrió una investigación por las posibles afectaciones al medio ambiente, la naturaleza y la salud pública, derivadas de las descargas de aguas residuales al río Daule, la principal fuente de captación de agua potable para Guayaquil. La decisión surge luego de que el Ministerio de Ambiente y Energía (MAE) alertara sobre el presunto mal estado del agua, con niveles de metales y compuestos químicos que superan los límites permitidos por la normativa vigente.
El organismo notificó al Municipio de Guayaquil, a Interagua, a la Prefectura del Guayas, al MAE y a otras instituciones para que presenten informes técnicos sobre la situación. La polémica reavivó la pugna política entre el Gobierno de Daniel Noboa y el alcalde Aquiles Álvarez. El alcalde, por su parte, negó la contaminación, bebiendo agua del grifo en un video y retando al presidente a hacer lo mismo. Por su parte, la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) indica que el río Daule registra nueve años consecutivos de contaminación.








