La nueva Cárcel del Encuentro, un complejo penitenciario de máxima seguridad ubicado en Juntas del Pacífico, provincia de Santa Elena, ha implementado estrictas restricciones. El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que se eliminó el servicio de economato, el cual proveía alimentos complementarios, aseo y cuidado personal a los reclusos. La nueva normativa prohíbe el ingreso de cualquier producto externo y asegura que los internos recibirán lo necesario para su aseo.
El ministro Reimberg indicó que estas medidas buscan terminar con los privilegios de los líderes de bandas, mencionando que “no habrá piscinas ni chancheras”. Además, se restringió el contacto físico durante las visitas. Los abogados de los detenidos solo podrán comunicarse con ellos a través de ventanillas selladas con vidrio, sin encontrarse en los pasillos. El rapado de los reos, que comenzó a aplicarse en el reciente traslado conocido como “Operación Alcatraz”, se justificó por higiene y para eliminar los cortes de pelo que aludían a las distintas bandas criminales.








