El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles la ley que puso fin al cierre gubernamental más largo de la historia del país, tras 43 días de enfrentamiento político entre republicanos y demócratas. La normativa fue aprobada previamente por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes por 222 votos a favor y 209 en contra. Trump calificó la resolución como un mensaje de que “nunca nos someteremos a una extorsión”.
La parálisis presupuestaria forzó el despido temporal de cientos de miles de funcionarios, provocó la cancelación de miles de vuelos por falta de controladores aéreos y generó angustia en familias dependientes de ayudas públicas. Los servicios de investigación del Congreso calcularon que el país perdió hasta 14000 millones de dólares. Tras la firma, unos 670 mil funcionarios volverán a sus puestos con derecho a sueldo a partir del jueves.
A pesar de la reapertura, la disputa se mantuvo en el debate sobre los subsidios a la cobertura sanitaria (Obamacare). Los demócratas, que buscaban asegurar una discusión inmediata sobre estas ayudas, vieron frustrados sus esfuerzos. Los republicanos, quienes lograron mantener una unidad casi sin fisuras, prometieron un debate separado a corto plazo, mientras que en las filas demócratas el “nerviosismo” crecía, evidenciado por la retirada de la líder veterana Nancy Pelosi y el creciente cuestionamiento a Chuck Schumer en el Senado.








