Elsa Cerda, lideresa quichua y miembro de la Yuturi Warmi (la primera guardia indígena liderada por mujeres en Ecuador), arribó a Belém, Brasil, para participar en la cumbre climática de la ONU (COP30), que inició el 10 de noviembre.
Cerda y otros líderes formaron parte de la tripulación de la embarcación amazónica Yaku Mama, que recorrió más de 3000 kilómetros por vía fluvial desde Coca, Ecuador, pasando por Perú, Colombia y Brasil.
El grito de resistencia que la lideresa lleva a la COP30 es claro: “No queremos empresas en nuestras tierras; queremos vida”. Cerda denunció la creciente minería ilegal en Ecuador, Perú y Colombia, que amenaza la selva, vulnera los derechos y acaba con la identidad de los pueblos.
Demandas en la COP30
Los pedidos de los más de 60 líderes latinoamericanos e indonesios que llegaron en el barco, y de los cientos que se congregan en la “Aldea COP” (el epicentro de la lucha indígena en la Universidad Federal de Pará), son:
- Acabar con la extracción de combustibles fósiles en la Amazonía.
- Reconocer los derechos territoriales de los pueblos ancestrales como una estrategia climática efectiva.
- Financiación directa para las comunidades que mantienen las selvas en pie.
Miller Gómez, coordinador del movimiento colombiano Gobierno Mayor, destacó que la “Aldea COP” reunirá a unos 3000 representantes de pueblos originarios de todo el mundo para debatir y coordinar acciones por la justicia climática.








