La incertidumbre creció en el palacio de carondelet tras la contundente derrota del oficialismo en el referéndum y la consulta popular, donde el gobierno sufrió el rechazo de cuatro de las preguntas planteadas. Este revés electoral es el primer golpe significativo a la imagen del presidente daniel noboa desde que asumió el cargo y pone en riesgo la estabilidad de su administración, pues el voto adverso es interpretado como un castigo que exige rectificaciones urgentes. Las especulaciones sobre una inminente crisis de gabinete se centran en particular en la ministra de gobierno, zaida rovira, y la secretaria de comunicación, irene vélez.
La campaña por el no superó el discurso de los voceros gubernamentales, que no pudieron contrarrestar la narrativa de un “cheque en blanco”. La derrota obliga al presidente, que se había mostrado reacio a realizar cambios, a revisar su estrategia y equipo para evitar una mayor erosión política y un posible reacomodo de las fuerzas opositoras en la asamblea nacional.








