Kirill Tereshin, conocido como el “Popeye ruso”, se enfrenta a la posible amputación de ambos brazos debido a una grave infección y necrosis causada por inyectarse vaselina y synthol en los bíceps. El exsoldado ruso, de 29 años, saltó a la fama en 2017 por el volumen exagerado de sus brazos, que llegó a medir hasta 24 pulgadas de diámetro, imitando al personaje animado. Tereshin utilizó el synthol —una mezcla de aceite, analgésicos y alcohol— y vaselina, ambas sustancias no aptas para uso subcutáneo, para lograr una hipertrofia muscular artificial e inmediata.
La obsesión por el culto al cuerpo le ha costado a Tereshin un grave deterioro de salud. Su organismo ha rechazado las sustancias, provocando fibrosis tisular y la muerte del tejido muscular, con el consecuente desarrollo de infecciones recurrentes. Según reportes de The New York Post, el “Popeye ruso” llegó a compartir imágenes impactantes de sus bíceps “reventados”, con tejido putrefacto y cavidades abiertas. Los médicos han advertido que el tiempo para estabilizar el daño se agota rápidamente, y la única forma de salvar su vida si la infección avanza es la amputación doble. El culturista ha reconocido públicamente que su decisión fue una “estupidez”, lamentando las consecuencias irreversibles de manipular su cuerpo con sustancias peligrosas.








