El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que la ejecución de la pena de 27 años de prisión contra Jair Bolsonaro por conspirar para revertir las elecciones de 2022 es una “lección de democracia para el mundo”. El exmandatario de ultraderecha comenzó a cumplir la condena después de que el Supremo Tribunal Federal ratificara la sentencia dictada en septiembre. Lula afirmó en un acto oficial que la decisión judicial es un “paso importante” para el fortalecimiento de las instituciones brasileñas, destacando que el juicio se llevó a cabo con independencia y “sin ningún alarde”.
Bolsonaro fue declarado culpable por un plan para desestabilizar la transición presidencial y favorecer un movimiento insurreccional. La sentencia también incluye a excolaboradores cercanos y altos mandos militares. Lula subrayó el carácter inédito del fallo, al señalar que es la primera vez en 500 años de historia de Brasil que un expresidente y altos mandos cumplen condena por intento de golpe. El exmandatario fue trasladado a dependencias de la Policía Federal tras anularse su detención domiciliaria por incumplir medidas cautelares relacionadas con el uso de una tobillera electrónica.








