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diciembre 5, 2025 | Actualizado ECT
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La hija de Robert De Niro culpa a “Internet” por la muerte de su hijo Leandro: un cambio repentino en redes sociales que lo llevó a la tragedia

Drena De Niro rompe el silencio casi dos años después de la sobredosis fatal de su hijo de 19 años, señalando el rol destructivo de plataformas como TikTok en su declive, mientras la familia lanza una fundación contra el fentanilo para honrar su memoria

diciembre 1, 2025 | 08:44 ECT

En una entrevista cargada de dolor y revelaciones crudas, Drena De Niro, hija del legendario actor Robert De Niro, ha apuntado directamente a Internet como el catalizador del colapso de su hijo Leandro, quien falleció a los 19 años por una sobredosis accidental el 2 de julio de 2023. Casi dos años después de la tragedia, la actriz y activista de 57 años describe un cambio “rápido y profundo” en el joven, atribuido en gran medida a su inmersión en redes sociales, que lo expuso a un mundo de excesos y drogas letales.

“Se descompuso tan rápido que supe que algo no estaba bien, y sabía que tenía que ver con lo que estaba haciendo en internet”, confesó Drena en una exclusiva con Page Six. La madre, quien compartía una relación “extremadamente cercana” con Leandro –descrito como un “alma pura” por su abuelo–, notó el giro cuando el adolescente, apasionado por la marihuana recreativa y las fiestas, comenzó a frecuentar plataformas como TikTok de manera obsesiva. “Hubo un cambio en él que fue tan rápido”, relató, vinculando este comportamiento digital a su exposición a sustancias más duras, en un contexto agravado por los efectos emocionales de la pandemia.

Leandro De Niro Rodríguez, fruto de la relación de Drena con el artista Carlos Rodríguez, fue hallado sin vida en su apartamento de Nueva York por una mezcla tóxica de fentanilo, bromazolam, alprazolam, 7-aminoclonazepam, ketamina y cocaína, según el informe del médico forense. Días después del hallazgo, Drena denunció en Instagram: “A su hijo le habían vendido pastillas adulteradas con fentanilo, aun sabiendo que estaban contaminadas”. El joven, que había intentado rehabilitación previamente con resultados negativos, estaba considerando volver a buscar ayuda. “Él quería ayuda. Sabía que estaba sobrepasado. No creo ni siquiera que entendiera por qué. Creo que estuvo expuesto a drogas mucho más fuertes de las que conocía”, admitió su madre, subrayando cómo Internet aceleró su vulnerabilidad.

El caso tomó un giro agridulce en octubre de 2025, cuando cinco personas fueron arrestadas en conexión con la distribución de las drogas letales. Drena, lejos de sentir alivio, lo describió como “muy extraño” y “agridulce”: “Espero que haya justicia. Si vas a vender drogas a jóvenes, no importa si las hiciste o si sabías o no: estás tomando un riesgo. No estoy interesada en arruinar la vida de un joven de 24 años”. La viralidad de la noticia familiar –dada la fama de Robert De Niro– atrajo comentarios “horribles y violentos” en redes, que Drena califica de “doloroso”. Sin embargo, transformó el ultraje en propósito: “Parte de mí pensó: ‘Él no será un titular cruel. Haré que sepan quién era este chico, y también sobre todos los padres que están perdiendo a sus hijos’”.

Esta no es solo una historia de pérdida personal; es un retrato íntimo de Leandro como el primer nieto de De Niro, quien encontró en él “la experiencia pura de ser solo un abuelo”. Drena enfatizó: “Le permitió a Robert tener la experiencia pura de ser solo un abuelo. Lo describió como ‘un alma pura’”. Para honrarlo, la familia lanzó este año la Fundación Leandro De Niro Rodríguez, dedicada a ampliar el acceso a cuidados para jóvenes y familias afectadas por la crisis del fentanilo, un flagelo que en EE.UU. se cobró más de 100.000 vidas en 2023.

Las declaraciones de Drena han reavivado el debate sobre el impacto tóxico de las redes en la salud mental de la juventud, especialmente en un mundo post-pandemia donde el aislamiento digital se entreteje con adicciones reales. Mientras fotos familiares –como una de Robert abrazando a Leandro– circulan en Instagram, la actriz cierra con una lección amarga: “Éramos extremadamente cercanos, porque realmente era la primera vez en mi vida que podía tener una identidad que no tuviera que ver con mi padre”. En medio del duelo, su voz se erige como un grito por justicia y prevención, recordándonos que detrás de cada like hay vidas en juego.

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