
El escándalo en la Fórmula 1 creció tras el Gran Premio de Qatar. El piloto italiano de Mercedes, Kimi Antonelli, de 18 años, fue víctima de una ola de amenazas de muerte y mensajes de odio luego de una controversial maniobra en la última parte de la carrera. El joven sufrió un despiste en una curva, lo que permitió que Lando Norris (líder del campeonato) lo adelantara, beneficiándolo en la lucha por el título. Miembros de Red Bull sugirieron inmediatamente después que Antonelli había dejado pasar deliberadamente a Norris, desatando una oleada de más de 1.100 mensajes abusivos contra el italiano en menos de 24 horas. Antonelli respondió a las agresiones cambiando su foto de perfil en redes sociales a color negro en señal de rechazo.
O que isso aqui foi estranho, é um absurdo. Antonelli claramente deixou o Norris passar. Isso pode ter definido o campeonato pic.twitter.com/gzlUsRB9bm
— Victor Gaspar 🇧🇷🇺🇦🇮🇱 (@victorslgaspar) November 30, 2025

Mercedes decidió actuar institucionalmente y llevará el caso ante la FIA, que promueve la campaña United Against Online Abuse. Red Bull emitió un comunicado reconociendo que sus comentarios previos y posteriores al GP de Qatar, que sugerían que Antonelli permitió el adelantamiento de Norris, eran “claramente incorrectos”. El jefe de Mercedes, Toto Wolff, confrontó con dureza a los directivos de Red Bull, calificando sus insinuaciones como “completa tontería”. La polémica subraya la toxicidad en el entorno digital de la Fórmula 1 en la antesala de la definición del campeonato en Abu Dhabi.









