Veinte años han pasado desde que La nueva Cenicienta (titulada A Cinderella Story en su versión original) se convirtió en un clásico millennial de romance adolescente, pero Hilary Duff aún tiembla al recordar el rodaje junto a Jennifer Coolidge. En una entrevista reciente con Variety, la estrella de 38 años –quien tenía apenas 15 cuando se filmó la cinta en 2004– confesó que la icónica madrastra malvada le generaba un miedo genuino en el set, no por maldad real, sino por su entrega histriónica y exagerada que la convertía en una villana absolutamente aterradora.
Duff, quien interpretaba a Sam Montgomery, la joven oprimida por su familia disfuncional en el Valle de San Fernando, describió a Coolidge –entonces de unos 43 años y en el rol de Fiona, la madrastra cruel y excéntrica– como una fuerza de la naturaleza. “Ha sido muy divertido ver su carrera, porque se entrega de una manera tan grande que era realmente impresionante y ligeramente intimidante para mí como adolescente”, admitió la actriz, quien protagonizó la película junto a Chad Michael Murray como el príncipe azul Austin Ames. “Era, como, mala conmigo, así que daba un poco de miedo porque yo tenía solo 15 años y ella era simplemente… ya sabes, mala conmigo porque era mi madrastra malvada. En ese momento creo que tenía que repetirme: ‘Estás filmando una película. Estás filmando una película’”.

La dinámica en pantalla era perfecta para el tono cómico-romántico de la cinta: Fiona, con su egoísmo desbordante y sus escenas de vanidad absurda, contrastaba con la dulzura de Sam, creando momentos memorables como la famosa escena del baile de instituto o las humillaciones cotidianas en la casa. Pero detrás de cámaras, la intensidad de Coolidge –hoy una diva consagrada con dos Emmys por The White Lotus– dejaba a la joven Duff al borde del pánico. “Me recordaba que, en esta industria, cualquier cosa puede pasar en cualquier etapa. Y es genial”, reflexionó Duff, destacando cómo esa experiencia la inspiró a lo largo de su carrera.
No es la primera vez que Duff evoca estos recuerdos con cariño y humor. En 2023, durante su aparición en Watch What Happens Live with Andy Cohen, celebró el resurgir de Coolidge en la televisión, confesando: “No puedo ni empezar a decir cuánto he estado obsesionada con este último año de Jennifer Coolidge. Ha sido realmente genial de ver”. Compartió una anécdota legendaria del set que aún la hace reír: “Mi momento favorito fue cuando se estaba frotando salmón en la cara mientras filmábamos La nueva Cenicienta y hablaba de los omegas”. Años después, al ver a su hijo pequeño imitando el gesto con sushi crudo –frotándose el salmón en la mejilla con deleite–, Duff no pudo evitar la conexión: “Lo miré y dije: ‘Te estás frotando salmón crudo en la cara’. Y es suave, y le gustaba, y me recordó a ella. Ella es todo”.

A pesar del temor inicial, Duff siempre ha enfatizado el lado humano de su colega. “Es un ser humano encantador”, aclaró en la charla con Variety, y un ejemplo vivo de longevidad en Hollywood. Coolidge, por su parte, ha abrazado su legado de Fiona con gracia, repitiéndola en parodias y cameos, y su amistad con Duff se ha fortalecido con el tiempo. El elenco completo –que incluía a Regina King como la aliada Rhonda, Madeline Zima y Andrea Avery como las hermanastras Brianna y Gabriella, y Dan Byrd como el amigo Carter– recuerda el rodaje como un oasis de calidez, con Duff en el centro como la “luz” del equipo.
Incluso Chad Michael Murray, el galán de la película, respaldó estos recuerdos en una entrevista de agosto pasado con People: “Hilary es increíble. Si alguna vez la has conocido o incluso si la ves caminando por la calle, brilla. Tiene un aura… puede entrar a un cuarto y simplemente la miras de inmediato. Tiene una presencia magnética y puede iluminar cualquier lugar”. Murray elogió la amabilidad general del set: “Recuerdo que ella y su equipo, y todos —su maestra, su mamá— eran muy agradables. Todos eran lo mejor”.

Hoy, con Duff inmersa en su rol como madre de tres y estrella de How I Met Your Father, y Coolidge reinando en la comedia adulta, esta anécdota revive el encanto nostálgico de La nueva Cenicienta, que recaudó más de 162 millones de dólares y sigue siendo un referente de empoderamiento teen. ¿Secuela en puerta? Duff bromeó: “Solo si Jennifer vuelve a frotarse salmón”. Mientras tanto, el miedo adolescente se transforma en admiración eterna: prueba de que, en Hollywood, las madrastras malvadas pueden ser las mejores mentoras.








