¡Es hora! Con esa icónica frase en un video viral en sus redes sociales, Mariah Carey ha dado el pistoletazo de salida a la temporada navideña, y su himno “All I Want for Christmas Is You” ha respondido con un regreso triunfal al primer puesto del Billboard Holiday 100. Treinta años después de su lanzamiento en 1994 como parte del álbum Merry Christmas, la canción ha escalado del puesto 8 al No. 1 en solo una semana, acumulando su semana número 66 en la cima de esta lista que existe desde 2011 –la mitad de sus 74 semanas totales le pertenecen a la diva de 55 años.
El fenómeno no es casualidad: en los últimos siete días en Estados Unidos, el tema registró 15.7 millones de reproducciones en plataformas digitales (un incremento del 14%), 9.7 millones de impresiones radiales (un salto del 82%) y 1.000 descargas vendidas (13% más que la semana previa). Estos números eclipsaron incluso a nuevos lanzamientos y clásicos como “Rockin’ Around the Christmas Tree” de Brenda Lee, “Santa Tell Me” de Ariana Grande o los coros de Pentatonix, consolidando a Carey como el modelo de negocio navideño por excelencia: “un villancico que se reactiva con puntualidad quirúrgica”, como lo describen expertos de la industria.

Lanzada en una era pre-streaming, “All I Want for Christmas Is You” ha generado más de 60 millones de dólares en ventas iniciales y entre 2.5 y 3 millones anuales en regalías, según estimaciones de Forbes, The Economist y el New York Post. Es el villancico más reproducido en Spotify a nivel global, y su video oficial –subido en 2009– roza los 800 millones de vistas en YouTube, concentradas mayoritariamente en estas semanas festivas. Su omnipresencia cultural es innegable: ha sonado en películas icónicas como Love Actually, inspirado duetos sorpresa con Justin Bieber en 2011, remixes virales y hasta memes eternos. En 2021, la Recording Industry Association of America le concedió el Diamond Award, convirtiéndola en la primera canción navideña en certificar 10 millones de unidades en EE.UU.
Carey, quien ha “congelado” su carrera estival para enfocarse en esta máquina de ingresos, celebró el hito con un post en Instagram que acumuló millones de likes: “¡Es tiempo de Navidad! Gracias por hacer que esta canción siga siendo mágica”.

Fans y colegas inundaron los comentarios con corazones y villancicos improvisados, mientras que Ariana Grande, una de las “herederas” del trono pop, respondió con un emoji de copo de nieve y un “¡Reina absoluta!”. Ni siquiera intentos rivales –como el reciente villancico de Taylor Swift o el comeback de Lee– han logrado desbancar su dominio en centros comerciales, fiestas familiares y playlists globales.
Este renacer anual no solo enriquece a Carey, sino que redefine la Navidad moderna: un evento pop donde su voz de cinco octavas se erige como sinónimo de alegría y nostalgia. Treinta años después, no hay disputa en el trono: Mariah sigue siendo la reina, y su deseo navideño –que el mundo la escuche– se cumple año tras año. ¿Hasta cuándo? Mientras haya luces en los árboles, su melodía seguirá sonando.









