El ministro del Interior, John Reimberg, afirmó que el Gobierno ha logrado “afectar como nunca antes” a las economías ilegales que operan en el país, gracias a una ofensiva combinada contra el narcotráfico y el crimen organizado.
En entrevista con Teleamazonas, Reimberg explicó que la estrategia se ha centrado en desarticular a los líderes y atacar directamente su capacidad financiera.
Golpes a las Estructuras Criminales
- Capturas: El ministro mencionó la detención de más de 18 objetivos de alto valor en lo que va del año y cerca de 300 capturados en los últimos dos años, incluyendo cabecillas y mandos medios.
- Narcotráfico: Las incautaciones de cocaína han superado las 515 toneladas de droga, lo que representa una afectación económica de más de $9000 millones a las organizaciones delictivas. Reimberg señaló que la política actual es la destrucción inmediata de la droga, evitando el almacenamiento en bodegas.
- Minería Ilegal: Se han realizado operaciones contra la minería ilegal, cuyos campamentos, según el ministro, generaban más de un millón de dólares diarios para los grupos criminales.
- Frontera Norte: Una ofensiva militar en la frontera norte resultó en una pérdida estimada de más de $300 millones para otra estructura delictiva.
Reimberg reconoció que estos golpes han provocado reacciones violentas de las bandas, lo que explica el incremento de muertes violentas en zonas costeras donde se disputan las rutas del narcotráfico.
Planes de Seguridad para 2026
El ministro también anticipó los planes clave para el próximo año, enfocados en la modernización de la infraestructura de seguridad y la gestión penitenciaria:
- ECU-911 y Policía: Modernización total del ECU-911 con la instalación de más de 20 000 cámaras, y la entrega de nuevos vehículos y equipos para la Policía.
- Sistema Penitenciario:
- Puesta en operación completa de la cárcel del Encuentro, donde se trasladará a sicarios y cabecillas detenidos.
- Avance en la construcción de un nuevo centro penitenciario con capacidad para más de 15 000 personas privadas de libertad, considerado clave para separar a los criminales de alta peligrosidad.








