El Ejército de Liberación Nacional anunció un cese al fuego unilateral en todo el territorio colombiano con motivo de las celebraciones de fin de año. La medida entrará en vigor durante los últimos días de diciembre para permitir que las comunidades vivan las festividades en tranquilidad. Sin embargo, el grupo guerrillero aclaró que esta suspensión de actividades militares es estrictamente temporal y no representa un compromiso de paz definitivo, manteniendo su estructura operativa lista para retomar el combate tras el periodo establecido.

En el mismo comunicado, la organización insurgente lanzó una advertencia sobre la reanudación y posible intensificación de sus ataques armados a partir de enero de 2026. El grupo justificó esta postura alegando una supuesta falta de cumplimiento en los acuerdos por parte del Gobierno Nacional y la persistencia de operativos militares en sus zonas de influencia. Esta declaración genera incertidumbre en los sectores que buscaban una salida negociada al conflicto, mientras las Fuerzas Armadas mantienen la alerta máxima ante posibles arremetidas futuras.









