El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó sobre una escalada en la ofensiva rusa durante la última semana, denunciando el lanzamiento de aproximadamente 1.300 drones, 1.200 bombas aéreas guiadas y 9 misiles. Según el reporte oficial, estos ataques han tenido como objetivo principal las zonas residenciales y la infraestructura energética del país, provocando daños considerables en múltiples regiones. Zelenski enfatizó que la intensidad de estas operaciones militares busca quebrar la resistencia de la población civil antes de la llegada de las temperaturas más bajas del invierno.
Ante este incremento en las agresiones aéreas, el líder ucraniano reiteró su pedido a los aliados internacionales para fortalecer los sistemas de defensa antiaérea y permitir el uso de armamento de largo alcance. Las autoridades locales trabajan en la reparación de los servicios básicos afectados, mientras advierten que la estrategia rusa de saturación con drones busca agotar las municiones de intercepción ucranianas. La comunidad internacional observa con preocupación este nuevo repunte de violencia que agrava la crisis humanitaria en las zonas más vulnerables del frente de batalla.








