El presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó oficialmente el inicio del proyecto para construir un nuevo portaaviones de nueva generación destinado a fortalecer la capacidad de defensa del país. Esta embarcación, que será el sucesor del actual Charles de Gaulle, contará con tecnología de punta y propulsión nuclear, lo que le permitirá operar con mayor autonomía y eficiencia en misiones internacionales. El mandatario destacó que este ambicioso proyecto es fundamental para mantener la soberanía estratégica de Francia y su estatus como potencia militar global dentro del actual escenario geopolítico.
La construcción de este gigante de los mares representa una inversión multimillonaria y se espera que genere miles de empleos en el sector industrial naval francés. Según las especificaciones técnicas preliminares, el nuevo portaaviones será significativamente más grande que su predecesor, permitiendo el despliegue de aeronaves de combate más pesadas y sofisticadas. Macron enfatizó que la modernización de la flota es una respuesta necesaria ante los desafíos de seguridad contemporáneos, asegurando que Francia seguirá desempeñando un papel clave en la protección de las rutas marítimas y la estabilidad mundial.








