El líder de la organización criminal más grande de Ecuador, Adolfo Macías Villamar, alias Fito, deberá esperar unas semanas más para su próxima cita ante la justicia estadounidense. Tras ser el primer ciudadano ecuatoriano extraditado hacia ese país, su proceso legal entra en una fase de análisis profundo debido a la gravedad de las acusaciones.
📅 Cambios en el calendario judicial
Originalmente, la audiencia estaba prevista para el veintidós de enero de dos mil veintiséis, pero las autoridades judiciales decidieron modificar el cronograma:
- Nueva fecha: La cita en la corte será el doce de febrero de dos mil veintiséis.
- Designación especial: El tribunal ha designado formalmente el caso como “complejo”, lo que permite suspender legalmente los plazos de un juicio rápido en favor de una investigación más exhaustiva.
- Autoridad a cargo: Estos cambios fueron dispuestos por el juez Frederic Block el pasado dieciocho de diciembre.
📝 Los graves cargos en contra de “Fito”
La justicia de Estados Unidos ha presentado un expediente contundente que vincula al cabecilla de Los Choneros con el tráfico transnacional de sustancias y armamento:
- Narcotráfico: Conspiración para la distribución internacional de cocaína y distribución directa de la misma.
- Armas de fuego: Uso de armamento para promover el tráfico de drogas y contrabando de armas desde territorio estadounidense hacia el exterior.
- Lavado y logística: Conspiración para la compra de armas de fuego mediante la utilización de testaferros.
🌍 Impacto binacional
El fiscal federal John J. Durham enfatizó el daño provocado por la red de asesinos y traficantes liderada por Macías:
- En Ecuador: La violencia y el control territorial ejercido por su agrupación.
- En EE. UU.: La importación de cantidades “potencialmente letales” de cocaína, siendo este país el destino principal de los cargamentos gestionados por Los Choneros.
El capo, quien llegó a Nueva York en julio pasado, permanece bajo custodia federal mientras sus abogados y la fiscalía preparan los argumentos para la audiencia de febrero, que marcará el rumbo de uno de los juicios por narcotráfico más mediáticos de la región.








