Este miércoles veinticuatro de diciembre, las calles Bolivia, Tulcán y Colombia registran una afluencia masiva. La tradición de la cena navideña moviliza a personas de todos los rincones, incluyendo a quienes viajan desde el noroeste de la ciudad o incluso retornan del extranjero para pasar las fiestas en el puerto principal.
📉 Precios y pesos en el mercado
En establecimientos reconocidos como “El Sabrosón”, los precios y opciones para la cena de hoy y la de Fin de Año están definidos:
- Libra de Pavo: tres con setenta dólares. Se encuentran ejemplares desde las quince hasta las treinta y dos libras.
- Libra de Chancho: tres con sesenta dólares. Las piernas disponibles varían entre las nueve y las treinta y dos libras.
- Preferencias: Según los administradores, el pavo es el rey absoluto de este veinticuatro, mientras que la pierna de cerdo ya empieza a ser reservada masivamente para el treinta y uno de diciembre.
👣 Historias en la fila
La espera bajo el sol guayaquileño se lleva con paciencia y anécdotas familiares:
- Desde el extranjero: Daniel, quien reside en España, acudió junto a su esposa desde Paraíso de la Flor para cumplir el encargo de su suegro, manteniendo viva la tradición de comprar en el sur.
- Cenas multitudinarias: Ciudadanos como Elvira compran piezas grandes para alimentar a grupos de hasta veinte personas en una sola mesa.
- Previsión para el 31: Usuarios como Édison Pacheco aprovechan la salida de hoy para dejar separado su chancho de Año Nuevo, evitando las aglomeraciones aún mayores que se esperan para la próxima semana.
🎒 El comercio complementario
Alrededor de las carnicerías y depósitos de aves, se ha instalado un ecosistema de ventas rápidas para facilitar la tarea a los compradores:
- Paveras de aluminio: Se comercializan a un dólar con cincuenta centavos en los exteriores.
- Acompañantes: Vendedores ambulantes ofrecen tarrinas de relleno listo para servir y fundas de mote para quienes optan por el cerdo.
- Horarios: Los locales han anunciado que atenderán de corrido este miércoles hasta que se agote el stock de productos.
La jornada refleja el espíritu apresurado pero festivo de Guayaquil, donde a pesar de las filas, el objetivo es garantizar que ninguna familia se quede sin su cena tradicional esta noche.








