Cuba enfrenta este 25 de diciembre uno de los peores episodios de crisis energética de su historia reciente, con un déficit de generación que dejará sin electricidad simultáneamente al 60 % del territorio nacional. La Unión Eléctrica informó que la situación es crítica debido a la salida de servicio de varias unidades en las principales centrales termoeléctricas y a la severa escasez de combustible para alimentar los grupos electrógenos. Esta desconexión masiva ha empañado las celebraciones navideñas de millones de familias, quienes han reportado cortes de luz prolongados que superan las dieciocho horas en diversas provincias, evidenciando el colapso de la infraestructura en la isla de Cuba.

La falta de mantenimiento y la dependencia de suministros externos han llevado al sistema eléctrico cubano a un estado de vulnerabilidad extrema, donde cualquier falla técnica menor desencadena apagones generalizados. A pesar de los esfuerzos de los operarios para recuperar la carga, las autoridades advierten que las interrupciones continuarán durante el resto de la jornada festiva. La frustración social crece en Cuba ante la imposibilidad de mantener refrigerados los alimentos y la falta de soluciones a largo plazo para un problema que se ha vuelto cotidiano. Mientras tanto, el gobierno atribuye la crisis a las sanciones externas, aunque los expertos señalan el deterioro estructural como la causa principal del desabastecimiento energético.









