La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ratificó la muerte de Óscar Noé Medina González, alias “El Panu”, quien era identificado como uno de los principales colaboradores del grupo delictivo Los Chapitos. El hecho violento ocurrió en el sur de la capital de México, donde el sujeto fue interceptado por sicarios mientras se desplazaba en un vehículo de alta gama. “El Panu” era considerado por las agencias de seguridad como un objetivo prioritario debido a su rol estratégico en la estructura de seguridad y logística del cártel de Sinaloa. Tras la confirmación del deceso, las instituciones de justicia en México han desplegado un operativo especial para recolectar evidencias y analizar las cámaras de vigilancia del sector.
El asesinato de este líder criminal representa un golpe significativo a la cúpula operativa de la organización en México, generando alertas por posibles represalias en otras entidades del país. Medina González tenía procesos abiertos por tráfico de sustancias ilícitas y era buscado por autoridades internacionales, lo que subraya la relevancia de su captura o baja para el estado mexicano. Por su parte, la secretaría de seguridad de la ciudad ha reforzado la vigilancia en perímetros clave para evitar nuevos brotes de violencia tras este ataque directo. La fiscalía de México continúa con el peritaje balístico y la identificación de los posibles autores materiales, mientras se coordina con fuerzas federales para prevenir una escalada de conflictos territoriales.








