Padres de familia de menores que padecen atrofia muscular espinal denunciaron que el Hospital Francisco de Icaza Bustamante, en Guayaquil, ha suspendido la aplicación de los medicamentos necesarios para tratar esta enfermedad degenerativa. Según los reportes, la falta de adquisición oportuna de fármacos específicos ha puesto en riesgo la estabilidad física y el progreso de los pacientes, quienes dependen de estas dosis para evitar el deterioro motor severo. Los representantes de los afectados señalan que, a pesar de las promesas institucionales, los procesos de compra se encuentran estancados, dejando a los niños en una situación de vulnerabilidad extrema frente a una condición que no admite esperas.
La atrofia muscular espinal es una patología que requiere un manejo terapéutico continuo y especializado para prevenir complicaciones respiratorias y la pérdida de movilidad. Las familias exigen la intervención inmediata de las autoridades del Ministerio de Salud para agilizar el abastecimiento de los insumos y garantizar el derecho a la salud de los menores de edad. Mientras tanto, la falta de respuestas claras por parte de la gerencia del hospital ha generado protestas en las afueras de la institución, donde los padres de los pacientes solicitan una solución definitiva que permita retomar los cronogramas de medicación que han sido interrumpidos por problemas presupuestarios internos.








