El proyecto termoeléctrico Esmeraldas III, adjudicado a la empresa Austral Technical Management, se encuentra en estado de abandono y representa una pérdida económica superior a los 71 millones de dólares para el Estado ecuatoriano. Informes técnicos revelan que, pese a haberse desembolsado la mayor parte del contrato, los generadores nunca entraron en operación debido a fallas técnicas catastróficas y la incompatibilidad de los equipos con el sistema eléctrico nacional. Actualmente, la infraestructura se deteriora sin mantenimiento, convirtiéndose en un depósito de chatarra que no aporta energía al país en plena crisis energética.

Además del perjuicio financiero, la situación genera una grave alerta ambiental en la zona. Las inspecciones en el sitio han detectado filtraciones de aceite y combustible directamente al suelo, producto de sistemas de lubricación defectuosos y tanques de almacenamiento corroídos por la falta de cuidado. La ausencia de sistemas contra incendios y de monitoreo adecuado aumenta el riesgo de incidentes en un sector cercano a áreas urbanas. Ante estos hechos, la Corporación Eléctrica del Ecuador ha iniciado procesos legales por presunta delincuencia organizada contra la proveedora.









