El cambio climático pone en riesgo la disponibilidad de alimentos a nivel mundial, según Marcelo Salame, experto en sostenibilidad, durante el segundo foro organizado por EL UNIVERSO el 26 de mayo de 2025. Salame advirtió que el aumento de 4 °C en la temperatura global podría desencadenar una “cadena maléfica” de escasez, con la desaparición de polinizadores como las abejas, la reducción de reservas hídricas y la pérdida de recursos marinos. “No quiero infundir miedo, pero sí quiero infundir miedo. A eso estamos caminando de manera agresiva y sorda”, afirmó, destacando la urgencia de actuar frente a las emisiones de gases como dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, que intensifican el calentamiento global.
Lorena Luna, gerenta de Sostenibilidad de Veolia-Interagua, enfatizó que pequeños cambios en procesos industriales pueden reducir significativamente las emisiones. Por ejemplo, optimizar sistemas de bombeo o usar plástico reciclado puede cortar hasta 650 toneladas de emisiones anuales y apoyar economías de reciclaje. Estas acciones, señaló, no solo mitigan el impacto ambiental, sino que promueven modelos sostenibles que benefician a comunidades vulnerables. La experta instó a las empresas a adoptar prácticas responsables para contrarrestar el impacto del consumismo y la industrialización desmedida.
El foro también abordó soluciones prácticas para enfrentar la crisis climática. La agricultura, que emplea a 3,000 millones de personas y produce el 80% de los alimentos mundiales según la FAO, depende de servicios ambientales como suelos fértiles y agua, que están en riesgo. Salame y otros panelistas subrayaron la necesidad de políticas globales y locales para proteger estos recursos, mientras que la creciente conciencia ciudadana ofrece esperanza. Sin embargo, la ventana para limitar el calentamiento a 1.5 °C se cierra rápidamente, y sin acciones urgentes, las consecuencias para la seguridad alimentaria podrían ser devastadoras.