Ruth Eleonora López, destacada abogada y defensora de derechos humanos en El Salvador, fue detenida el 17 de mayo de 2025 en San Salvador, acusada de encubrimiento en un caso de presunto lavado de dinero. La captura, ejecutada por la Fiscalía General de la República (FGR), ocurrió mientras López apoyaba a 252 migrantes venezolanos encarcelados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), deportados desde Estados Unidos bajo acusaciones de pertenecer al Tren de Aragua. Su detención ha desatado críticas de organizaciones como Cristosal y Amnistía Internacional, que la consideran un acto de represión política del gobierno de Nayib Bukele contra voces disidentes.
López, catedrática y miembro de Cristosal, una ONG que monitorea violaciones a derechos humanos, ha sido una de las principales críticas del régimen de excepción implementado por Bukele desde 2022, que ha llevado a la detención de más de 80,000 personas. Su trabajo reciente se centró en denunciar las condiciones de los migrantes venezolanos en el Cecot, incomunicados y sin acceso a abogados, lo que calificó como “tortura moral”. La abogada también cuestionó la falta de respuesta de la Corte Suprema a recursos de habeas corpus presentados desde marzo de 2025 y la negativa del gobierno a permitir visitas para verificar el estado de los detenidos.
La FGR sostiene que López está vinculada a un caso de lavado de dinero, aunque no ha detallado pruebas específicas. Organizaciones de derechos humanos, como la Fundación para el Debido Proceso, denuncian que la detención responde a su labor en favor de los migrantes y su oposición al régimen. La captura coincide con la renuncia del comisionado presidencial de Derechos Humanos, señalado como cómplice del gobierno, lo que refuerza las acusaciones de autoritarismo. En X, usuarios como @EdithAP_ y @danielblancofm han calificado el arresto como un intento de silenciar a López por “decir la verdad” y denunciar abusos de poder.
El caso se enmarca en un contexto de creciente tensión por las políticas migratorias de Bukele, aliado de la administración Trump, que ha deportado a 288 migrantes, en su mayoría venezolanos, al Cecot, una megacárcel criticada por violaciones a derechos humanos. Informes de Bloomberg y Human Rights Watch indican que el 90% de estos detenidos no tiene antecedentes penales en EE. UU., y el Alto Comisionado de la ONU ha expresado “serias preocupaciones” por detenciones arbitrarias. La detención de López, justo cuando el gobierno salvadoreño participaba en la misa inaugural del papa León XIV en el Vaticano, intensifica las denuncias de un régimen que criminaliza la defensa de los derechos humanos.