En un giro inesperado que opaca el esperado cierre de una de las series más icónicas de Netflix, la actriz Millie Bobby Brown ha denunciado a su compañero de reparto David Harbour por presunto acoso laboral e intimidación durante el rodaje de la quinta y última temporada de Stranger Things. La revelación, que ha generado revuelo en Hollywood, pone en jaque la dinámica familiar que tanto ha caracterizado al elenco de la producción.
Según reportes exclusivos del tabloide británico Daily Mail, la denuncia fue presentada por Brown, de 21 años y conocida por su rol como Eleven, antes de que iniciara la filmación de esta temporada final. El documento legal, descrito como extenso con “páginas y páginas de acusaciones”, obligó a Netflix a lanzar una investigación interna que se prolongó por varios meses. Fuentes cercanas a la producción aseguran que el conflicto surgió en el set y escaló hasta el punto de requerir medidas especiales para proteger el bienestar de la joven estrella.
Aunque los detalles específicos de las alegaciones permanecen bajo reserva, se sabe que involucran episodios de hostigamiento que afectaron el ambiente laboral. Para mitigar la situación, Brown contó con la presencia constante de un representante personal en el set, garantizando su comodidad durante las grabaciones. Ni la actriz ni Harbour, intérprete de Jim Hopper, han emitido comentarios públicos al respecto, y Netflix se ha mantenido en silencio oficial.
Esta controversia contrasta drásticamente con la relación paternal que ambos actores proyectaban en el pasado. En 2021, durante una entrevista en el podcast That Scene with Dan Patrick, Harbour expresó su genuina preocupación por Brown: “La conozco desde que tenía 12 años y siempre me ha preocupado su repentina fama. Tengo un sentimiento de protección real hacia ella”. Palabras que ahora resuenan con ironía ante las graves imputaciones.
El escándalo se suma a los desafíos personales de Harbour, quien hace apenas unas semanas confirmó su separación de la cantante Lily Allen, atribuida a supuestas infidelidades. Este contexto personal podría haber influido en la dinámica en el set, aunque no se ha establecido un vínculo directo con la denuncia.
La quinta temporada de Stranger Things, que promete resolver los arcos narrativos pendientes en el universo de Hawkins, aún no tiene fecha de estreno confirmada, pero se espera que las grabaciones concluyan pronto. Mientras tanto, la industria del entretenimiento observa con atención cómo Netflix maneja esta crisis, en un momento en que el movimiento #MeToo sigue impulsando conversaciones sobre seguridad y respeto en los rodajes.
Este caso resalta la importancia de entornos laborales inclusivos en la producción audiovisual, y podría tener implicaciones a largo plazo para la reputación de los involucrados. Seguiremos informando conforme surjan nuevos desarrollos.
