El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en el Parlamento israelí (Knéset) el fin de la guerra de dos años entre Israel y Hamás, calificando el día como uno de “profunda alegría, gran esperanza y fe renovada”. Tras reunirse con familiares de rehenes israelíes, destacó que este acuerdo no solo marca el cese del conflicto, sino el inicio de una era de paz y cooperación en la región.
Trump expresó su optimismo sobre el futuro, describiendo el momento como “el amanecer histórico de un nuevo Oriente Medio”. Agradeció la colaboración de naciones árabes y musulmanas que presionaron a Hamás para liberar a los rehenes, subrayando el trabajo conjunto de países que, según él, lograron un “triunfo increíble” para la paz. Este esfuerzo colectivo, señaló, involucró a actores inesperados que jugaron un papel clave.
El líder estadounidense, recibido en Tel Aviv por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente Isaac Herzog, continuará su agenda en la Cumbre de Paz en Sharm el Sheij, Egipto, donde más de veinte jefes de Estado y de Gobierno se reunirán para consolidar este histórico acuerdo.