En una ciudad que avanza y se reinventa, el Municipio de Guayaquil coloca en el centro de su agenda a quienes con frecuencia carecen de voz y refugio: los animales abandonados. La campaña “Adoptamos Humanos” no es solo un llamado a llevar un perro o gato a casa; es una invitación a construir una comunidad más humana, consciente y responsable.
Cada jornada de adopción representa una historia que comienza en el abandono y el sufrimiento, pero que encuentra un final lleno de esperanza gracias a la labor de la Dirección General de Protección de los Derechos de los Animales. Con esta noble acción se busca enfrentar la indiferencia social, la sobrepoblación y el maltrato que sufren miles de animales en las calles de Guayaquil.

“Queremos convertirnos en una ciudad donde prime el respeto, la conciencia y el amor por los animales”, afirmó Bianca Salame, Coordinadora General de Proanimal. Esa visión orienta cada iniciativa; desde campañas educativas hasta esterilizaciones gratuitas que previenen el sufrimiento futuro.
Por eso, quienes optan por adoptar mediante Proanimal reciben un compromiso auténtico: atención veterinaria gratuita de por vida, vacunas, desparasitación, esterilización oportuna y una placa que asegura la identificación y el cuidado responsable del nuevo integrante familiar. Además, estos beneficios se extienden a los demás perros y gatos del hogar, fortaleciendo un entorno saludable para todos.

Las jornadas de adopción continuarán realizándose en puntos fijos estratégicos de la ciudad, como Parque Samanes y el Centro Polifuncional Municipal ZUMAR (solo felinos), los sábados desde las 09h00 hasta las 15h00. Cada uno de estos espacios se convierte en un puente entre la compasión y la acción concreta.
El Municipio de Guayaquil demuestra que el verdadero avance no solo se mide en obras de infraestructura, sino en la capacidad de la ciudad para cuidar a todos sus habitantes. Con “Adoptamos Humanos”, Guayaquil se viste de esperanza y reafirma que aquí, cada vida importa.
