Los incidentes violentos ocurridos en el estadio de Independiente de Avellaneda siguen dejando testimonios estremecedores. Uno de los casos más graves es el de Diego Moreno, aficionado de Universidad de Chile, quien sufrió una conmoción tras recibir golpes con palos, una puñalada y múltiples heridas durante los disturbios.
Moreno reapareció públicamente este viernes en entrevistas con medios argentinos desde el Consulado General de Chile en Buenos Aires, tras recibir el alta médica. Las imágenes mostraron la magnitud de las lesiones: su ojo derecho completamente cerrado, una férula en el brazo izquierdo y marcas de la puñalada que casi compromete su vida. “Si la herida hubiera sido un poco más profunda, hubiera quedado intubado de por vida”, relató.
El joven explicó que no puede viajar en avión debido a la presión que podría dañar aún más su ojo y anticipó que deberá someterse a una cirugía en Chile. Aseguró que viajó con ilusión para alentar a la U, ya que era su primera vez en Argentina, pero terminó viviendo un episodio de violencia que calificó como “increíble”.
Moreno responsabilizó directamente a la dirigencia de Independiente por no garantizar la seguridad de los visitantes. “Si nos hubieran aislado adecuadamente, no habría habido conflicto”, señaló. Testigos y videos en redes sociales mostraron el momento en que aficionados locales golpeaban brutalmente a hinchas chilenos dentro de la tribuna.
Los hechos se suman a los casi 20 heridos registrados tras los enfrentamientos, lo que ha provocado indignación en Chile y en Argentina. La dirigencia de la Universidad de Chile calificó lo ocurrido como una “tragedia” que, según sus palabras, “de milagro no dejó muertos”.