El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, desató una controversia al calificar de “vasallo” al gobernador del Guayas, Humberto Plaza, en respuesta a las declaraciones de este último sobre la muerte de 12 neonatos en el Hospital Universitario. Alvarez afirmó en X que los fallecimientos se debieron a la falta de cánulas nasales, mientras Plaza, tras una inspección con el zonal del Ministerio de Salud Pública, aseguró que las instalaciones están impecables, con equipos nuevos y funcionales.
Plaza calificó las declaraciones de Alvarez como “irresponsables” y una “bajeza inexcusable” por jugar con el dolor ajeno. En su inspección al hospital, el gobernador afirmó haber constatado que no hay carencias de insumos, rechazando las acusaciones del alcalde. Alvarez, en respuesta, insistió en X: “Me encantaría estar equivocado sobre los niños fallecidos, pero lamentablemente no es así”, acusando a Plaza de encubrir el “desastre” del gobierno en el manejo de la salud pública.
El enfrentamiento escaló cuando Alvarez señaló a Plaza como un “peón sin carácter” que defiende lo indefendible, criticando no solo la crisis hospitalaria, sino también la inseguridad en Guayaquil y el país. El alcalde aseguró que no perderá tiempo en esta disputa, describiendo al gobernador como un “funcionario decorativo” que no aporta soluciones. La tensión refleja las profundas diferencias entre ambos funcionarios en un contexto de crisis sanitaria.
La polémica se suma a las investigaciones de la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo sobre las muertes de los neonatos, mientras la ciudadanía exige respuestas claras. El cruce de acusaciones entre Alvarez y Plaza evidencia la falta de coordinación entre autoridades y agrava la percepción de abandono en el sistema de salud, dejando a Guayaquil en el centro de un debate sobre responsabilidades y soluciones urgentes.