El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, instó al Gobierno a retomar el diálogo con los grupos indígenas, al tiempo que cuestionó los actos vandálicos registrados durante las protestas del pasado domingo en San Miguel del Común y Santa Anita de Calderón. Muñoz diferenció entre el “vandalismo”, que debe ser enfrentado por la justicia, y las “manifestaciones democráticas”, que no deben ser tratadas de la misma manera.
El alcalde hizo observaciones sobre el accionar de la fuerza pública, señalando que las líneas de emergencia municipales colapsaron por las constantes llamadas de auxilio de adultos mayores, niños y mujeres con cuadros de asfixia debido al uso de gases lacrimógenos. Además, mencionó una alerta sobre una persona que habría sufrido complicaciones, posiblemente por perdigones, que aún se está verificando.
Tras los enfrentamientos del domingo, en los que la Policía detuvo a un hombre sospechoso de usar bombas artesanales, Muñoz recalcó que “ningún ecuatoriano quiere vivir momentos de zozobra”. Finalmente, el alcalde anunció que el Municipio desplegará un equipo de especialistas en salud y desarrollo infantil para brindar asistencia a las familias afectadas, y concluyó haciendo un llamado a la responsabilidad del Gobierno y de los líderes de las movilizaciones para “sentarse seriamente” y alcanzar la paz.
