Carlos Alcaraz demostró su solidez este domingo en los octavos de final de Wimbledon al superar a Andrey Rublev, decimocuarto cabeza de serie, con un marcador de 6-7 (5), 6-3, 6-4 y 6-4 en 2 horas y 43 minutos. Esta victoria representa el primer desafío realmente complicado para el español en lo que va del torneo, consolidando su camino hacia las rondas finales. Ahora, el vigente campeón se prepara para enfrentarse al británico Cameron Norrie en los cuartos de final el próximo martes.
Las claves del triunfo de Alcaraz residieron en la notable progresión de su saque, logrando 22 aces (su segunda mejor marca), y en una exhibición magistral de movimiento, defensa y contraataque que dio una lección al tenista ruso. Con esta aparición, Alcaraz se convierte en el segundo español con más presencias en la antepenúltima ronda de Wimbledon, igualando a Feliciano López y Manuel Santana, y solo superado por Rafa Nadal. El murciano de 22 años acumula 75 victorias en Grand Slams, igualando el récord de Nadal en sus 18 primeros grandes torneos.
Aunque Rublev mostró su potencia en ciertas fases, especialmente en el primer set, Alcaraz impuso un dominio creciente. El propio Alcaraz reconoció la dificultad de enfrentar a Rublev: “Andrey es uno de los jugadores más potentes, si no el más potente, que tenemos en el circuito. Es realmente difícil”. Sin embargo, se mostró muy orgulloso de cómo se movió y de la inteligencia con la que jugó el partido.
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