El canciller alemán, Friedrich Merz, anunció el 28 de mayo de 2025 en Berlín, junto al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que Alemania ayudará a Ucrania a fabricar misiles de largo alcance sin restricciones de alcance, permitiendo ataques a objetivos militares en territorio ruso. El acuerdo, firmado por los ministros de Defensa Boris Pistorius y Rustem Umérov, marca una nueva cooperación militar-industrial, con producción bajo control ucraniano y componentes probablemente alemanes.
Merz, quien asumió la cancillería en mayo, evitó confirmar la entrega de misiles Taurus, demandados por Kiev por su alcance de 500 km, pese a haberlos apoyado como opositor. La medida responde al levantamiento de restricciones por parte de EE. UU., Reino Unido y Francia, que ya permiten a Ucrania usar sus misiles (ATACMS, Storm Shadow, SCALP) contra Rusia. El Kremlin, por medio de Dmitri Peskov, calificó el anuncio como un obstáculo para la paz, mientras Merz prometió 5,000 millones de euros adicionales y aseguró que Nord Stream 2 no será reactivado.
La producción, que podría iniciar este año, busca fortalecer la defensa ucraniana frente a la intensificación de ataques rusos, que han matado a más de 42,000 personas desde 2022, según la ONU. Zelenski destacó la importancia de no limitar el alcance de las armas para proteger regiones como Járkov y Sumi. Sin embargo, la ambigüedad sobre los Taurus y la falta de detalles específicos generan incertidumbre sobre el alcance del apoyo alemán.