Investigadores de la Universidad de Manitoba, en un estudio internacional reciente, han revelado que el glaciar Thwaites, ubicado en la Antártida Occidental, está perdiendo su estructura interna a un ritmo alarmante. Este proceso de fragmentación interna debilita su adherencia al lecho marino, funcionando como un efecto dominó que podría ser irreversible.
🌊 El impacto de un posible colapso
Las consecuencias de la pérdida de este glaciar no son solo ambientales, sino que transformarían la geografía mundial:
- Aumento del nivel del mar: El colapso total del Thwaites elevaría el nivel global de los océanos en aproximadamente sesenta y cinco centímetros.
- Inundaciones frecuentes: Ciudades costeras enfrentarían mareas mucho más altas y filtraciones constantes de agua salada en sus infraestructuras.
- Efecto en cadena: El Thwaites actúa como una “represa” para otros glaciares cercanos; si él desaparece, el resto de la capa de hielo de la Antártida Occidental podría seguirlo.
⏳ Pronósticos para el futuro
La comunidad científica, incluyendo al British Antarctic Survey, ha establecido una línea de tiempo crítica:
- Aceleración: El ritmo de desintegración es superior al previsto originalmente en los modelos climáticos anteriores.
- Horizonte siglo veintitrés: Gran parte de la capa de hielo de esta región podría perderse por completo para el año dos mil doscientos, si las emisiones y el calentamiento oceánico no se detienen.
- Punto de no retorno: El debilitamiento de la adherencia al lecho marino es visto como una señal de que el glaciar ya está en una fase de inestabilidad profunda.
🔍 ¿Por qué es diferente este hallazgo?
Tradicionalmente, se pensaba que los glaciares morían “por fuera” o por la base debido al contacto con el agua caliente. Sin embargo, la detección de estas grietas crecientes internas demuestra que el hielo se está quebrando estructuralmente, como un cristal bajo demasiada presión, lo que hace que su caída hacia el océano sea mucho más rápida y violenta.








