El expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, alias “Diablo”, y la exjueza de Santo Domingo de los Tsáchilas, Anabell de Jesús Torres, sabrán el 12 de junio de 2025 si son llamados a juicio por asociación ilícita en el caso Pantalla, según la Corte Nacional de Justicia. La Fiscalía, liderada por Wilson Toainga, presentó 177 elementos de convicción para acusarlos de influir en funcionarios del Consejo de la Judicatura (CJ) y beneficiar a postulantes en el concurso de jueces nacionales iniciado en junio de 2023, declarado nulo en enero de 2024. La audiencia preparatoria, instalada el 28 de abril, culminó tras cinco días de fundamentos, con las defensas solicitando el sobreseimiento.
El caso Pantalla, derivado de investigaciones por corrupción judicial, ya ha resultado en condenas de seis meses para exasesores de Terán, Santiago Cifuentes y Milton Herrera, y el exdirector de la Judicatura, David Guzmán, mediante procedimiento abreviado. Terán, también condenado a nueve años y cuatro meses por delincuencia organizada en el caso Metástasis y obstrucción de la justicia en Independencia Judicial, enfrenta un cuarto proceso por asociación ilícita en el caso Vidrio Libre, ligado a la liberación irregular de Jorge Glas en 2022. Si son hallados culpables, la pena podría agravarse por su condición de exfuncionarios públicos.
La investigación expone un entramado de manipulación en la selección de jueces, afectando la transparencia del sistema judicial ecuatoriano. La Fiscalía sostiene que Terán y Torres usaron su influencia para obtener información privilegiada, mientras las defensas alegan falta de pruebas y persecución sistemática. El conjuez Édison Cantos decidirá el jueves, en un caso que ha reavivado el debate sobre la corrupción en la justicia y la necesidad de reformas estructurales para garantizar la independencia judicial.