El ministro de Defensa, Gian Carlo Lofredo, y el alto mando militar sobrevolaron el 3 de julio Alto Punino y Biguno, en Orellana, para verificar la recuperación de la zona tras el asesinato de once militares el 9 de mayo, atribuido a los Comandos de Frontera.
Las operaciones, intensificadas desde el ataque, combinaron inteligencia, unidades especiales y tácticas, logrando neutralizar grupos armados y erradicar la minería ilegal, según el Ministerio de Defensa. La zona ahora está libre de actividades ilícitas.
En la Brigada de Selva No. 19 Napo, las autoridades recibieron un informe que confirma el control territorial total. También constataron la destrucción de estructuras usadas para minería ilegal en el área del ataque.
El Ministerio destacó una notable recuperación ambiental en Alto Punino, con la ausencia de grupos armados y actividades mineras ilícitas.
La operación estratégica refuerza el control del Estado en la región, asegurando la seguridad y la protección del entorno natural tras meses de intervenciones militares.
