El expresidente colombiano Álvaro Uribe renunció el 25 de agosto de 2025 a la prescripción de su caso por soborno en actuación penal y fraude procesal, cuya fecha límite es el 16 de octubre. En una carta al Tribunal Superior de Bogotá, Uribe expresó que, pese a la condena de 12 años de prisión domiciliaria impuesta el 1 de agosto, prefiere seguir el proceso para defender “la verdad” antes que acogerse a la prescripción.
Condenado el 28 de julio por la jueza Sandra Heredia, Uribe, de 73 años, se convirtió en el primer expresidente colombiano sentenciado penalmente. Aunque fue liberado la semana pasada mientras se resuelve su apelación, insiste en que el Tribunal analice a fondo las 1.114 páginas de la sentencia y las impugnaciones, confiando en un fallo “sereno y ponderado” que respete su derecho a ser escuchado.
El caso, iniciado en 2012 tras una denuncia de Uribe contra el senador Iván Cepeda por supuesta manipulación de testigos, dio un giro cuando la Corte Suprema investigó al expresidente por intentar sobornar testigos para desacreditar acusaciones de vínculos con paramilitares. Uribe, líder del Centro Democrático, mantiene una activa agenda política de cara a las elecciones de 2026.