En un nuevo capítulo del caso que conmocionó a Ecuador, Charles Gonzalo S. V., sentenciado a 13 años de prisión por su participación en el ataque armado a TC Televisión en Guayaquil el 9 de enero de 2024, ha presentado una apelación. La defensa del condenado argumenta que actuó bajo coacción, alegando que fue secuestrado y forzado a participar en el acto terrorista perpetrado por miembros de la organización criminal Los Tiguerones. Este incidente, que incluyó la toma de rehenes y fue transmitido en vivo, marcó un punto álgido en la escalada de violencia ligada al crimen organizado en el país.
La apelación, según la defensa, se basa en la supuesta falta de voluntad de Charles Gonzalo en el delito. Sus abogados sostienen que fue víctima de un secuestro y obligado a actuar bajo amenazas, lo que cuestionaría su responsabilidad penal. El ataque a TC Televisión, donde 13 encapuchados irrumpieron con armas, granadas y explosivos, dejó dos trabajadores heridos y generó un impacto nacional. La Policía Nacional, tras intervenir rápidamente, capturó a los responsables, y el tribunal de Guayas dictó la sentencia inicial por terrorismo. La apelación busca ahora que se reconsidere la condena, argumentando circunstancias atenuantes.
El caso sigue siendo un reflejo de los desafíos que enfrenta Ecuador en su lucha contra el crimen organizado. La sentencia de Charles Gonzalo fue celebrada por las autoridades como un paso firme contra el terrorismo, pero la apelación pone en tela de juicio la claridad de las responsabilidades individuales en actos de esta magnitud. Mientras el proceso judicial continúa, la sociedad ecuatoriana permanece atenta a las implicaciones de este caso, que podría sentar precedentes en cómo se abordan los delitos vinculados a grupos criminales. La resolución de la apelación será clave para determinar si se mantiene la condena o se abre un nuevo debate sobre la coacción en contextos de violencia organizada.