El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, volvió a lanzar críticas directas contra la Asamblea Nacional y el Gobierno Central durante su enlace radial semanal. En un tono enérgico, denunció intentos de fiscalización que, a su criterio, responden a motivaciones políticas y no a un verdadero interés por el control institucional.
“Nos llaman a querernos fiscalizar una comisioncilla de la Asamblea. Les pido ir al Pleno, y la que nos convoca vota que no, porque todo es show y circo”, afirmó el alcalde refiriéndose a recientes citaciones desde el Legislativo.
Añadió que la administración municipal no se dejará avasallar: “No somos bobos, nos quieren pisar y no nos dejamos.”
Alvarez también denunció que el Gobierno Nacional no ha otorgado el permiso de funcionamiento al hospital de Puná, recientemente inaugurado por el Municipio. Según explicó, esta decisión está afectando directamente a la población de la isla, que quedó sin atención médica pese a que la infraestructura ya está lista.
“Este no es un ataque a mí, es un castigo al pueblo de Puná. Es inaceptable que se juegue con la salud de la gente por diferencias políticas”, dijo.
El hospital de Puná fue inaugurado a mediados de julio por la Alcaldía de Guayaquil como parte de su plan de atención en zonas históricamente desatendidas. Sin embargo, la falta de habilitación por parte del Ministerio de Salud impide que entre en funcionamiento, lo que ha generado malestar entre los habitantes de la isla.
La tensión entre el cabildo porteño y el Gobierno Central sigue escalando, mientras la ciudadanía espera soluciones concretas, especialmente en sectores vulnerables como Puná.
