Varias ardillas fueron encontradas muertas en Lomas de Urdesa, al norte de Guayaquil, luego de una jornada de fumigación realizada por personal de la Alcaldía de Guayaquil el jueves 28 de agosto.
De acuerdo con los moradores, horas después de la intervención aparecieron los animales sin vida, lo que generó sospechas sobre un posible efecto tóxico del químico utilizado. Los cuerpos fueron recogidos por el equipo de Bienestar Animal, mientras que la fundación Proyecto Sacha y vecinos del sector exigen una investigación que esclarezca las causas del hecho.
“La ciudadanía tiene derecho a la verdad y a la protección de su entorno. Los pocos animales silvestres que quedan en nuestra ciudad merecen todos nuestros esfuerzos para conservarlos”, expresó la organización ambientalista.
El caso revive la preocupación ambiental en Guayaquil, que días atrás ya había sido sacudida por la tala de árboles en Las Garzas, una acción cuestionada por activistas y ciudadanos que señalaron la falta de planificación y sensibilidad ecológica en las decisiones municipales.
La comunidad espera que la Alcaldía transparente la información sobre los químicos empleados y establezca medidas correctivas que eviten nuevas afectaciones a la fauna urbana, en un contexto donde las ardillas y otras especies silvestres conviven cada vez más cerca de las zonas residenciales.
