La Asamblea Nacional de Ecuador, que asumirá funciones el 14 de mayo de 2025, estará marcada por una mayoría de hombres (61%), abogados y legisladores millennials (nacidos entre 1981 y 1996). De los 151 asambleístas electos el 9 de febrero, 92 son hombres y 59 mujeres, manteniendo una brecha de género: solo el 39% son mujeres, frente al 43% del periodo anterior. Los abogados lideran con 56 representantes, seguidos por ingenieros (22), comunicadores (10) y médicos (9), con profesiones como psicólogos, veterinarios y agrónomos en menor número.
La representación juvenil crece significativamente: 20 asambleístas tienen entre 18 y 35 años, tres veces más que los seis del periodo actual. De estos, 18 pertenecen a Acción Democrática Nacional (ADN) y dos a Revolución Ciudadana (RC). Los millennials, con 76 legisladores, dominan sobre la generación X (43) y los baby boomers (12), reflejando un relevo generacional. Sin embargo, 14 asambleístas carecen de título universitario registrado, un dato que genera debate sobre la preparación académica.
Políticamente, ADN, liderado por Daniel Noboa, obtuvo 69 curules, cerca de la mayoría absoluta (77 votos), seguido por RC con 64. Otras fuerzas como Pachakutik (8), RC-RETO (7), ADN (7) y el Partido Social Cristiano (1) completan el reparto. La asambleísta Annabelle Azín, madre de Noboa, encabezó la lista más votada de ADN. Las bancadas ya negocian la presidencia del Legislativo y la distribución de las 15 comisiones, donde el perfil profesional será clave para evitar errores pasados y garantizar un trabajo técnico.
A pesar del aumento de jóvenes y profesionales, persisten retos. La escasa representación femenina y la falta de experiencia de algunos legisladores podrían complicar la agenda legislativa, que incluye reactivación económica, seguridad y salud. La nueva Asamblea, instalada tras un proceso electoral sin fraudes según la OEA y la UE, enfrenta la expectativa ciudadana de superar la baja aprobación de periodos anteriores, marcada por escándalos y poca productividad.