El presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, anunció que la Ley de Áreas Protegidas, aprobada con 80 votos, convierte el Sistema Nacional de Áreas Protegidas en una entidad autónoma adscrita al Ministerio del Ambiente. Es la tercera ley económica urgente y la octava norma aprobada en el actual período legislativo.
La normativa fortalece el Servicio Nacional de Áreas Protegidas y la carrera de los guardaparques, otorgando mayor capacidad de gestión para mejorar la infraestructura turística. Olsen destacó que combatirá ilegalidades como la cacería y la minería en estas zonas.
Inicialmente, se propuso crear una empresa pública para administrar el sistema, pero se optó por un ente autónomo con personería jurídica propia, bajo la rectoría ambiental nacional.
El Servicio Nacional de Áreas Protegidas, creado por el presidente, será un organismo técnico con autonomía administrativa, operativa y financiera, encargado de regular, controlar y sancionar actividades en las áreas protegidas.
La ley establece que estas áreas se regirán por directrices ambientales nacionales, garantizando una gestión más eficiente y sostenible.
Esta aprobación refuerza el compromiso del gobierno con la conservación, aunque persisten críticas de organizaciones indígenas por posibles impactos en sus derechos.