La Asamblea Nacional ratificó el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), un instrumento internacional de las Naciones Unidas que busca establecer normas globales para regular el comercio lícito de armamento convencional. La decisión se tomó tras un debate en el pleno donde se destacó la importancia de este convenio para prevenir el desvío de armas hacia grupos criminales y organizaciones dedicadas al narcotráfico. El tratado abarca diversas categorías de equipo militar, desde armas pequeñas y ligeras hasta tanques de guerra, aeronaves de combate y buques de guerra, obligando al Estado a implementar controles nacionales más rigurosos para las exportaciones e importaciones de municiones y componentes relacionados.
La aprobación del informe por parte de la Comisión de Relaciones Internacionales fue unánime, subrayando que la adhesión al TCA fortalece la seguridad nacional y la paz regional. Al ratificar este acuerdo, Ecuador se compromete a no autorizar transferencias de armas si existe el riesgo de que sean utilizadas para cometer violaciones graves de los derechos humanos o el derecho internacional humanitario. Legisladores de diversas bancadas señalaron que esta medida es un paso fundamental para mejorar la trazabilidad del armamento en el país, permitiendo a las fuerzas de seguridad identificar el origen de las armas que circulan ilegalmente en las calles y frenar el poder de fuego de las bandas delictivas que operan en territorio ecuatoriano








