El 9 de mayo de 2025, el presidente de la Asociación de Agentes de Tránsito, Ulises Bravo, fue asesinado en el barrio Ursa de Manta, provincia de Manabí, al llegar a un taller mecánico en la calle 109 para reparar su vehículo. Según reportes, sujetos armados lo interceptaron y le dispararon, dejando también a una persona herida que fue trasladada de urgencia a una casa de salud. Este crimen eleva a 11 el número de funcionarios de la Agencia Municipal de Tránsito asesinados en Manta desde 2022, incluyendo ocho agentes, un supervisor y un exdirector.
La ola de violencia contra los agentes comenzó con el asesinato de Samuel Mendoza en junio de 2022, seguido por otros casos como el de Jimmy Torres y Andrés Moreira, este último baleado en Guayaquil en 2023, cuyo velorio en Manta terminó en una masacre que dejó cinco muertos. En 2024, Geamil Rivera, Joseph León y Diego Villamar fueron víctimas de ataques similares, el último dentro de la propia Agencia Municipal. La alcaldesa Marciana Valdivieso calificó estos hechos como “terribles” y anunció mayor seguridad con apoyo de Policía y Fuerzas Armadas, mientras la Fiscalía investiga el uso de armas calibre 9 mm en el reciente crimen.
Las autoridades sospechan que estos asesinatos podrían estar vinculados a disputas con bandas criminales, posiblemente relacionadas con operativos de tránsito que afectaron actividades ilícitas, como la inmovilización de vehículos con droga. Manta, con más de 200 muertes violentas en 2024, es la ciudad más violenta de Manabí, pese a intervenciones del Bloque de Seguridad. La Policía continúa recopilando indicios, pero la falta de custodia en eventos como velorios y las alertas de bomba recurrentes reflejan la gravedad de la inseguridad en la zona.