El exdiputado ucraniano Andrii Portnov fue asesinado a tiros este martes 21 de mayo en Pozuelo de Alarcón, una zona de clase alta en las afueras de Madrid. El crimen ocurrió frente al Colegio Americano, donde Portnov había dejado a sus hijos minutos antes. Según testigos, los atacantes le dispararon a quemarropa desde un vehículo en marcha, en un operativo que parece haber sido cuidadosamente planeado.
Portnov, de 52 años, había sido sancionado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. en 2021, acusado de socavar procesos democráticos y de corrupción sistemática cuando formaba parte del gobierno prorruso de Viktor Yanukovich. Tras el derrocamiento de Yanukovich en 2014, Portnov huyó a Rusia y luego se trasladó a Austria, antes de establecerse en España. En Ucrania también enfrentó múltiples investigaciones por enriquecimiento ilícito y abuso de poder.
El Ministerio del Interior español ha abierto una investigación en colaboración con autoridades internacionales, sin descartar motivaciones políticas ni vínculos con redes del crimen organizado. El asesinato ha provocado reacciones tanto en Kiev como en Moscú, donde algunos sectores consideran el hecho como una advertencia en medio de la creciente tensión internacional.