La noche del lunes 8 de septiembre, Jimmy Aguilar Cárdenas, de 43 años, fue asesinado con 15 disparos en la esquina del parque Zoila Ugarte, en Machala, a una cuadra de la cárcel. Dos sicarios en motocicletas interceptaron el taxi donde viajaba, descargando una ráfaga contra el vehículo en las calles 9 de Mayo e Ing. Eduardo Orellana León. Aguilar intentó huir, pero cayó abatido en la vía pública, mientras el conductor del taxi resultó herido y fue trasladado a un hospital.
El ataque, descrito como “dirigido” por el jefe de Operaciones de Machala, Rubén Centeno, dejó en shock a familias, comerciantes y deportistas presentes en el parque. Testigos relataron escenas de pánico, con niños llorando y personas corriendo ante el estruendo de las balas. Criminalística recolectó 15 vainas de nueve milímetros en 50 metros, confirmando la violencia del hecho, que no fue un asalto, según la Policía, ya que Aguilar tenía antecedentes por robo y asociación ilícita.
La cercanía del crimen al centro penitenciario y en un concurrido espacio público generó alarma entre los ciudadanos. Un comerciante expresó el temor generalizado: “Ya no hay lugar seguro, matan a cualquiera y a cualquier hora”. La Policía acordonó la zona para investigar, mientras la comunidad exige mayor seguridad ante la creciente violencia en Machala.
