Un violento ataque armado sacudió los exteriores de la Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE), en La Libertad, la tarde del 16 de mayo de 2025, dejando dos personas fallecidas y una gravemente herida. Las víctimas fueron Daniela Figueroa, una estudiante de 22 años de la carrera de Educación Básica, un vendedor informal que trabajaba fuera del campus, y una joven de 22 años, embarazada de 28 semanas, quien perdió a su bebé y lucha por su vida tras recibir un disparo en la cabeza. El incidente, ocurrido cerca de un puente peatonal en la vía que une Santa Elena y La Libertad, generó pánico entre estudiantes y transeúntes que salían de clases.
Según la Policía Nacional, el ataque estaba dirigido a un hombre, el vendedor, quien había sido amenazado horas antes por un préstamo irregular. Dos sujetos en motocicleta lo esperaban tras bajarse de un bus y abrieron fuego, pero los disparos alcanzaron a las dos estudiantes como víctimas colaterales. Testigos relataron que el vendedor intentó refugiarse en la universidad, pero los guardias le negaron el acceso, y fue asesinado cerca del rectorado. Las estudiantes, que participaban en ensayos para una presentación cultural, quedaron atrapadas en el fuego cruzado. Figueroa murió en el lugar, mientras que la joven herida fue trasladada al Hospital Liborio Panchana, donde permanece en estado crítico.
El tiroteo, que ocurrió pasadas las 13:00, desató escenas de caos, con estudiantes corriendo para resguardarse. Videos en redes sociales captaron el terror de la comunidad universitaria, y padres de familia acudieron masivamente al campus en busca de sus hijos, en medio de llanto y angustia. La Policía acordonó la zona, recolectando casquillos de bala y testimonios, y sugirió que el crimen está ligado a ajustes de cuentas relacionados con el crimen organizado, una problemática recurrente en Santa Elena.
La UPSE, profundamente consternada, emitió un comunicado lamentando la pérdida de su estudiante y el vendedor, exigiendo justicia y acciones urgentes del gobierno para garantizar la seguridad en los entornos educativos. En respuesta, las autoridades universitarias dispusieron que todas las actividades académicas y administrativas del campus matriz y centros de apoyo se realicen de forma virtual hasta nuevo aviso, para precautelar la integridad de la comunidad. Las plataformas institucionales permanecerán habilitadas para mantener la continuidad de las labores docentes y administrativas.
La ausencia de pronunciamientos oficiales de la Policía, la Gobernación o las alcaldías de La Libertad, Santa Elena y Salinas ha generado indignación. Residentes como Jazmine Ricaurte criticaron la falta de coordinación entre autoridades, exigiendo un trabajo conjunto para frenar la inseguridad en una provincia donde los cantones están geográficamente cercanos. “Es increíble que a las puertas de la universidad maten a dos personas”, lamentó, destacando que la UPSE acoge estudiantes de toda la región.
El ataque, que se suma a otro incidente violento esa misma tarde en un hostal en Punta Carnero, refleja la creciente inseguridad en Santa Elena, donde la presencia de grupos criminales ha convertido incluso los espacios educativos en escenarios de violencia. La comunidad universitaria, conmocionada, exige que el caso no quede en la impunidad, mientras las autoridades enfrentan el desafío de restaurar la seguridad en una provincia marcada por la delincuencia.